Las canciones en la etapa
de educación infantil potencian el desarrollo sensorial, auditivo, del habla,
intelectual, social y motriz de los niños. Son una herramienta esencial en toda
aula de infantil ya que a través de ellas y de manera transversal podemos
alcanzar ciertos objetivos del currículum de la etapa y contribuyen de manera
activa en el desarrollo integral de los niños. A su vez podemos ver como la
música estimula los sentidos en el cuerpo humano de los niños, en especial el
auditivo, pero también el vocal o el tacto, a través de canciones que impliquen
movimiento.
En los primeros años de
vida del niño, su cerebro es mucho más plástico que el de un adulto y tiene
un potencial de aprendizaje más amplio. Todo lo que reciban los pequeños hasta
los 6 o 7 años marcará su modo de enfrentarse al mundo. Aprovechar esta etapa,
orientando y estimulando el aprendizaje de los niños de la manera adecuada es
vital para su desarrollo y su futuro.
Las canciones infantiles
aportan numerosos beneficios por sí solas. Cantar los ayuda a desarrollar su
inteligencia y creatividad a través de la imaginación. Seguir los ritmos de los
movimientos y de la música, por ejemplo, dando palmas o golpecitos en la mesa,
fomenta el desarrollo lógico y matemático. También, las letras les ayudan en la
memoria y la concentración para ampliar su vocabulario. Por otro lado, la
música facilita el desarrollo social y afectivo, fomentando los sentimientos de
seguridad emocional, confianza y autonomía.
Pero las canciones no
solo desarrollan sus capacidades y les enseñan, sino que les ayuda a ser más
felices, les dota de recursos para calmar las emociones negativas y los
entretienen y relajan.
A continuación, vamos a poner algunos ejemplos de cómo ayudan las canciones infantiles en esta etapa:
·Aprender letras y números: al ser una forma lúdica y divertida de aprendizaje, los niños lo hacen casi de manera automática.
·Asimilar hábitos: gracias a la música le podemos enseñar a los niños cómo vestirse, pautas de higiene, fomentar la responsabilidad o la autonomía.
·Mejorar la concentración: la música favorece la concentración, especialmente a aquellos niños que tienen dificultades en este aspecto.
·Aprender a leer: a los pequeños que se les enseña con canciones, aprenden a identificar las letras y sus sonidos más rápido. Antes de saber leer, se familiarizan con las formas y el sonido de las letras, favoreciendo su pronunciación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario