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lunes, 26 de abril de 2021

LA PERCEPCIÓN AUDITIVA

La percepción auditiva aparece desde los primeros días de vida, siendo un requisito para la comunicación. Nos dota de la capacidad para reconocer, diferenciar e interpretar los estímulos auditivos que nos llegan, asociándolos con experiencias previas.

Para llevar a cabo la percepción auditiva, nuestro cerebro debe analizar las propiedades y características del sonido:

· Intensidad: se refiere a si el volumen es alto o bajo.

· Tono: hace referencia a si el sonido es más agudo o grave.

· Timbre: nos permite distinguir y reconocer voces, instrumentos o sonidos.

Para comprende la música se puede utilizar elementos visuales, esquemas, dibujos, etc.…En este caso para llevar a cabo en el aula la percepción auditiva nos podemos basar en un musicograma.

El musicograma es una representación en base a dibujos o gráficos que ayuda a comprender la música, a mirarla y a escucharla de forma activa.

Para enseñaros un ejemplo de musicograma os vamos a dejar un pequeña foto y breve video realizado por nosotros. En este caso hemos elegido la melodía “The Addams Family”, compuesto por Vic Mizzy. Este compositor creó la melodía de la introducción de la comedia de televisión “The Addams Family”. Aquella sintonía tenía como característica los chasquidos de dedos con los que se marcaba el ritmo.

   


                    

A continuación, os dejo la foto realizada sobre el musicograma y el video:





Cristina Vázquez

lunes, 19 de abril de 2021

FACTORES PSICOLÓGICOS Y BIOLÓGICOS PARA UNA ADECUADA ENSEÑANZA DE LA MÚSICA


Para comprender la fuerza emocional que la música ejerce sobre las personas, tanto en edad adulta como durante la niñez y adolescencia, es conveniente clarificar el concepto de la disciplina que se ocupa de este campo de conocimiento: la Psicología de la Música.

En la edad infantil (de 2 a 6 años) la actividad musical por excelencia es el juego. La espontaneidad en la realización de movimientos y en la entonación de canciones, es un factor intelectual y biológico muy importante para el desarrollo mental, físico y emocional del niño.

En definitiva, la psicología musical demuestra que la música incide directamente en las facultades humanas: favorece el desarrollo mental y emocional, desarrolla la sensibilidad, la voluntad, la inteligencia y la imaginación, y por qué no, la apreciación de la belleza. La actividad musical potencia la expresividad, la creatividad y la memoria.

En el enfoque psicofisiológico, la audición o acción de oír, podemos considerarla como el resultado de una excitación producida por ondas sonoras sobre las terminaciones del nervio auditivo, que se transmite al centro auditivo del cerebro y da lugar a una sensación aural (o auditiva).  El cerebro es la estructura material que implica no sólo el pensamiento sino también la afectividad. El pensamiento es la computación de símbolos; está localizado en zonas corticales. La afectividad, el sentimiento, es el contenido básico de la conciencia, de la actividad psíquica; está localizado en el sistema límbico, tálamo, hipotálamo, que se hallan en la base del cerebro en la zona llamada diencéfalo, y en el lóbulo temporal.

A continuación, se podrá insertar un pequeño video donde un neurocientífico habla de manera breve sobre el poder de la música para el cerebro infantil:

Cristina Vázquez Marín

Ana Belén Pozo Jiménez

lunes, 12 de abril de 2021

LA IMPORTANCIA DE LOS JUEGOS MUSICALES A EDADES TEMPRANA

Es importante que la práctica de la expresividad musical comience lo antes posibles, ya que esta ayudará a los niños a conseguir de forma más completa su desarrollo sensorial y una psicomotricidad más precisa, es decir, a activar sus funciones sensomotrices, así como otras funciones como la coordinación y la organización del espacio y del tiempo. El desarrollo de la música les servirá como camino o hilo conductor hacia su desarrollo integral.

La música acompaña a las personas durante toda su vida, hay música en todos los lugares, es por ello por lo que no necesitamos lugares específicos ni momentos especiales para trabajar la música en el aula.

Diariamente en la rutina del aula podemos experimentar e improvisar diferentes juegos o actividades sin la necesidad de utilizar instrumentos o materiales, simplemente creando melodías con los sonidos que produce nuestra voz, diferenciando varias letras, tapándonos la nariz e inventando diferentes sonidos con palabras o sílabas inventadas. Por otra parte, también podemos hacer música con nuestro propio cuerpo, es decir, utilizar nuestro cuerpo como nuevos instrumentos, ya sea con palmadas, pies, mofletes, barriga... A partir de estas actividades simples podemos realizar juegos de imitación, repetición e improvisación creando melodías en grupo.

Otra forma de trabajar juegos musicales es la simple escucha de canciones, diferenciando los instrumentos que suenan y relacionándolos con las imágenes representativas de los instrumentos. También podemos imitar sonidos de nuestro entorno más cercano: animales, coches, naturaleza, electrodomésticos... Dibujar sonidos, dejando volar la imaginación de los niños, es decir, poner una canción y dejar que ellos mismos plasmen sus emociones en un papel.

Numerosos juegos musicales nos han acompañado tradicionalmente y nunca deberían dejar de realizarse, sobre todo al aire libre, como: "El corro de la patata", "El patio de mi casa", "Las sillas" y "Estatuas musicales".

A continuación, os dejamos dos juegos musicales donde se trabajarán en concreto el movimiento más individualizado de cada una de las partes del cuerpo al ritmo de la música y la distinción de los sonidos creando una melodía:


¡CONTROLA TU CUERPO!

Objetivo: lograr la independencia de los miembros del cuerpo.

Contenidos:

Movimiento segmentario de las diferentes partes del cuerpo.

Conocimiento de la independencia de las partes del cuerpo.

Control de movimiento.

Independencia de los movimientos.

Destinatarios: el juego va dirigido a niños de entre 3- 6 años.

Distribución espacial: libremente por todo el espacio.

Explicación del juego: El adulto nombrará una parte del cuerpo y los niños solo podrán mover esa parte, siempre al ritmo de la música y sin mover ninguna parte más de su cuerpo. Se trata de aprender y distinguir las partes del cuerpo, así como de seguir el ritmo de la música con cada una de ellas.



BANDA DE ANIMALES

Objetivo: Distinción de sonidos.

Contenidos:

  • Trabajo en equipo
  • Imitación de sonidos
  • Distinción de sonidos

Destinatarios: Niños de 3-6 años.

Distribución espacial: Libremente por el aula, a ser posible un aula despejada o de psicomotricidad.

Explicación del juego: Cada niño será un animal (perro o gato), irá a cuatro patas dando vueltas por el aula reproduciendo su sonido. Según vayan escuchando los sonidos que están representando sus compañeros y la melodía que están formando todos ellos, deberán ir agrupándose entre ellos, hasta formar dos bandas, perros y gatos.



Esperamos que les haya gustado el post de esta semana y los juegos musicales que les enseñamos. ¡Hasta la próxima!

Marta Ortega Ramírez